jueves, 14 de abril de 2016

“LOS QUE HACEN DISCÍPULOS TIENEN UN PLAN" (parte 1)




Una estrategia para el ministerio de discipulado de varios niveles

I. Introducción
II. Definiendo el “Discipulado”
La forma más sencilla de definir la palabra “discípulo” es, un seguidor. Un discípulo es un seguidor. Los doce apóstoles eran discípulos, no porque eran personas “súper-espirituales” o “extraordinario.” Eran discípulos porque su compromiso con Cristo drásticamente afecto su comportamiento. Los discípulos no nacen como resultado de temor o de la presión para conformarse, sino por el deseo de estar cerca de Jesús y parecerse mas a el.

A. Motivaciones internas y externas – las “motivaciones externa” son el deseo de estar con amigos, impresionar a otro joven, el temor de los padres, cosas que sirven de incentives etc. Es muy posible que las motivaciones externas causen la asistencia de un joven a la Iglesia, pero casi seguro que esas mismas motivaciones no pueden lograr que ese mismo joven le sirva a Cristo. Los programas que se desarrollan con estos juveniles en mente, usualmente son programas de alcance evangelístico y otras cosas, pero no necesariamente programas de discipulado. No obstante, son importante porque el proceso de alcance tiene que lograrse antes que se intente el discipulado.

Una relación con Cristo es un acto interno de la voluntad y, como tal, la motivación para servirle a El tiene que venir de adentro. Por lo tanto, cuando ha habido un cambio de ‘ir a la Iglesia motivados por cosas externas’ a ‘ir a iglesia motivados por el deseo interno de servir a Cristo, el discipulado a comenzado y esta en proceso.

B. Varios niveles de discipulado y alcance – Así como existen varios niveles de compromiso, también existen varios niveles de discipulado y alcance; y estos son necesarios para mantener un programa que este bien balanceado. Para el propósito de nuestros tiempo juntos, vamos a definir el discipulado como: el proceso de acercarse un paso mas a la meta final: sirviendo a Cristo con una motivación interna que cause ministerio y servicio a otro, resultando en la expansión/ampliación del reino.

III. Identificación, Análisis y evaluación/tasación – antes que se pueda llevar a cabo el discipulado (o alcance), es importante que uno identifique a cual nivel se necesita el programa de discipulado en el grupo juvenil. Por lo tanto, es importante que se lleve a cabo un proceso de identificación, evaluación/tasación y análisis, antes de escoger un programa de discipulado.

A. Esta es una lista de algunos ‘subgrupos’ que se pueden encontrar en un típico ministerio juvenil, y en paréntesis una categorización de su motivación-interna o externa:Asistencia esporádica – son aquellos juveniles que ocasionalmente van a culto juvenil; mas bien para ver a sus amigos, etc. (Externa).

Asistencia – Nivel 1: Van Una vez por semana; llevados por sus padres; desean ver amistades, etc. (Externa).
Asistencia – Nivel 2: Van Mas de una vez por semana; llevados por sus padres; desean ver amistades, etc. (Externa).
Asistencia – Nivel 3: Van a los servicios regularmente; han tenido una experiencia básica con el señor (Interna)

*El discipulado comienza aquí, en el siguiente nivel.
Relación (Nivel 1) – Iluminación; cambio de comportamiento (Interno).
Relación (Nivel 2) – Entendimiento; Cambio mayor de comportamiento. (Interno).
Envolvimiento en el Ministerio – Dentro de la Iglesia; amigos salvo; puede hacer viajes misioneros (Interno).
Envolvimiento en el ministerio – Fuera de la Iglesia; Tiene amigos no salvos que ha llevado a Cristo; (Interno).

Aunque es verdad que cada grupo juvenil es diferente al otro, y no se puede decir que todos son iguales, sí se puede decir que, por lo general, todos los ministerios juveniles tienen varios ‘sub-grupos’ dentro del grupo general o el grupo completo, como usted escoja decir. Para el grupo que actúa por motivaciones externas, el reto es uno de alcance; para aquellos que actúan basado en motivaciones internas, el reto es uno de discipulado.
     B. evaluación/tasación Individual – Es importante que saques el tiempo necesario para tratar de identificar los ‘sub-grupos’ que existen dentro de tu grupo entero. 

1. Trabaja del centro hacia fuera y marca los grupos con el nombre del juvenil que mejor tipifica los que están en ese grupo.
2. pon el la cantidad de juveniles que componen ese grupo al lado del nombre del grupo. Ejemplo Pedro-8.
3. No te sientas presionado a llenar todos los grupos. No todos los ministerios juveniles tienen todos los ‘sub-grupos.’
4. No te frustres; a veces este proceso puede ser muy relevante.
5. El programa de discipulado que tu escojas para comenzar será determinado por: a) la composición de tu grupo, y tu evaluación de donde esta la mayor necesidad del grupo. b) La cantidad de voluntarios que hay en tu grupo de líderes para ayudarte con el ministerio juvenil. C) el tiempo que le puedes dar a este proceso.

Por Glenn Procopio 

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