miércoles, 30 de marzo de 2016

Nuestra actitud hacia otros determina la actitud de ellos hacia nosotros.



I.       Nuestra actitud hacia otros determina la actitud de ellos hacia nosotros.
El instituto de investigación de Stanford recientemente reporto lo siguiente: el éxito del trabajo de una persona es 13% conocimiento del producto que vende, y 87% en tener conocimiento de gente. Ósea, tener la habilidad de tratar con la gente es algo muy crítico para el éxito Del ministerio juvenil. Muchos adolescentes se envuelven en pandillas y sectas porque esos grupos le ofrecen un sentido de “familia” o de “pertenecer” al grupo. Los adolescentes necesitan modelos que puedan ejemplificar una confianza positiva de quienes son. Muchos de los juveniles son difíciles para aceptar y amar, pero con la ayuda de Dios, podemos amarlos y nutrirlos. Tenemos que desarrollar relaciones saludables con ellos si queremos que ellos nos tengan confianza.

La siguiente “formula” me ha ayudado mucho en el área de desarrollo de relaciones. Espero que le sirva de ayuda a usted también.

4 principios para mantener una relación saludable:

1.      Recuerde su nombre. Los adolescentes no les importa cuanto sabes hasta que no le demuestres cuanto este interesado por ellos, o cuanto ellos significan para ti. Es más fácil para algunos que otros recordar nombres. Es por esto que uno tiene que inventar cosas para ayudar su memoria. Cuando fui líder de joven en la Iglesia local acostumbraba tomar fotos con una cámara Polaroid de los nuevos jóvenes en los servicios de los Miércoles, y las traía conmigo la siguiente semana; Esto me ayudaba a recordar sus nombres. Los nombres son muy importante para desarrollar una Buena relación. Por lo general, a todos les gustan escuchar su nombre y se sienten muy bien cuando un líder le llama por su nombre.
2.      Pide su ayuda. Cuando uno le pide a alguien que le ayude a hacer algo que uno no puede hacer, esto hace sentir al individuo muy importante. Lo que quiero decir con esto es que la gente le gusta sentir que ellos son necesitados. Todos tenemos una profunda necesidad de ser deseado y necesitado. Los adolescentes y los voluntarios en el ministerio juvenil no son diferente. Ellos quieren tener participación en nuestra vida y nuestro ministerio. Este concepto puede ser difícil para nosotros los líderes, especialmente cuando pensamos que tenemos todas las respuestas. Pero Dios quiere que demostremos humildad. La humildad es muy importante para el desarrollo de una Buena relación.
3.      Reconoce su potencial. Toda persona tiene valor y Dios le ha dado talentos y habilidades para el beneficio de su reino. Una gran parte de nuestra actitud esta en como nosotros miramos a otros y como nos miramos nosotros mismos. Si pensamos mucho de nosotros mismos, pues tendremos una actitud de presumido. Si tenemos una baja auto estima, no nos vamos a sentir cómodo con la idea de acércanos a otros por el temor a que nos “conozcan” y sepan cuales son nuestras debilidades y, como resultado, no nos quieran. Pero seria Bueno que encontremos algo Bueno en cada persona y le comuniquemos que si le valoramos.
                 4.   Recompense sus esfuerzos. A todos nos gusta que la gente reconozca el buen trabajo                   que estamos haciendo. Lamentablemente, de alguna forma u otra, casi todos los líderes                      hemos cometido el error de premiar el mal comportamiento, y esto causa, a la larga, peor                       comportamiento. 
Pero, cuando reconocemos y premiamos el buen comportamiento del juvenil, le estamos instando a desarrollar Buenos hábitos y buen comportamiento. Las relaciones necesitan reconocimientos saludables de buen comportamientos.   

                                                                     Por David Blair

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