sábado, 26 de marzo de 2016

NUESTRA ACTITUD AFECTA NUESTRA ALTURA




Por lo regular, aquellos que son lideres de jóvenes se esfuerzan para llegar a nuevos niveles en el ministerio juvenil. Una área que determinara cuan lejos podemos llegar en el ministerio es nuestra actitud. Pocos líderes entienden la importancia de tener una Buena actitud. El líder juvenil constantemente hace decisiones que tienen que ver con su actitud.
     Desarrollar relaciones con los padres de los jóvenes, los pastores, y compañeros del trabajo juvenil, son solamente algunas de las relaciones cruciales con las cuales nos enfrentamos diariamente. Las relaciones se desarrollan con el tiempo, no de un día al otro. La clave principal para desarrollar una Buena relación es nuestra actitud. Aquellos líderes del ministerio juvenil que sienten no tener habilidades ministeriales pueden llenar ese vacío con su actitud.
    El trabajo diario del ministerio juvenil no siempre promueve, o ayuda al líder a desarrollar actitudes  positivas en su vida. Por ejemplo, los padres de los juveniles con los cuales trabajamos muchas veces son los últimos en expresar su agradecimiento por el trabajo que se esta llevando a cabo, pero lo interesante es que son los primeros en señalar todo lo que esta mal con el ministerio. Ahora, esto no es así con todos los padres, muchos son de gran ayuda para líder juvenil. Pero es fácil caer en una situación donde comenzamos a desarrollar actitudes negativas cuando sentimos que nuestro trabajo no es Apreciado. Algunas de las áreas que pueden causar estrés en el ministerio juvenil incluyen falta de dinero para hacer actividades, falta de un lugar adecuado para reunir la juventud semanalmente, jóvenes que no aprecian lo que se hace a favor de ellos, y muchas otras cosas. La forma en la cual manejamos estas circunstancias determina el resultado.

     Algunos principios que pueden ayudar a mantener una Buena actitud, aun en tiempos de dificultad.
I.                   Nuestra actitud hacia un proyecto o tarea determinara el resultado.  
     La actitud que demostramos cuando vamos a comenzar un proyecto ministerial determinará el    resultado final. Seria Bueno hacerse la siguiente pregunta antes de comenzar/enfrentar una tarea: cual es mí acostumbrada actitud al principio de una nueva experiencia?

A.    Entusiasmo-“Estoy muy deseoso/a por comenzar,,,”
B.     Cauteloso-“Voy a esperar para ver como me va.”
C.     Negativo-“No quiero hacer esto.”
     A veces entramos en un área nueva  de ministerio con una actitud negativa, o con   MUCHA precaución. Este tipo de actitud se transmite a las personas que nos rodean. Como lideres, queremos asegurarnos que los miembros de nuestro equipo estén con nosotros cuando logramos las metas ministeriales que nos proponemos. Es por eso que no podemos darnos el lujo de ser indecisos, o tener una actitud vacilante, y esperar que otros, como los miembros de nuestro equipo, pelear y luchar por nuestros sueños y metas ministeriales.
     Una actitud positiva es necesaria para establecer el tono para el proyecto o tarea que tenemos por delante. Tengan por seguro que habrá muchas personas con actitudes negativas o que presentaran varias razones por la cual “X” tarea no se puede llevar a cabo. Nuestros jóvenes tienen muchos ‘modelos’ que imparten influencia negativa a sus vidas. Como lideres cristianos, Dios nos ha dado la habilidad de mirar lo Bueno y lo positivo en las cosas que otros dicen no se puede hacer. Aquello que parece ser imposible para nosotros, es solo una posibilidad mas para Dios bendecirnos y bendecir nuestro ministerio.
     William James dice, “El descubrimiento mas grande que ha hecho mi generación es que los seres humanos pueden cambiar su vida cuando cambian su actitud.” Podemos lograr muchas cosas cuando comenzamos con un marco de referencia positivo. 

 Por David Blair

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