Cuando se identifica el comportamiento y el pensamiento problemático
entonces el consejero podrá desarrollar un plan de tratamiento, o ayuda, para
el adolescente.
El proceso de consejería
puede proceder de la siguiente manera:
PRIMER PASO: Identifique el sentimiento problemático (negativo o
pecaminoso). Enfocarse en los sentimientos inicialmente es necesario para que
entonces el consejero pueda llegar a la raíz del problema. Por lo regular, el
consejero podrá observar los sentimientos mas significativos, tales como la
ira, la depresión, y la culpabilidad. Pero, no hay mejor forma de saber como se
siente la persona que preguntarle.
SEGUNDO PASO: Identifique la norma/costumbre de conducta problemática. Puesto que todo comportamiento esta orientado
hacia una meta y tiene un propósito, aun el comportamiento pecaminoso y
negativo, la pregunta es, “¿que espera lograr el individuo con su
comportamiento?” en este paso del proceso de conserjería uno esta tratando de
identificar el comportamiento que esta causando los sentimientos problemáticos.
TERCER PASO: Identifique el problema
de pensamiento. En este paso del proceso de conserjería uno esta tratando de
explorar las actitudes y creencias del adolescente. Esta suposición, que esta
basada en las escrituras, es que los comportamientos y las costumbres problemáticas
son el resultado del pensamiento pecaminoso.
CUARTO PASO: Cambia la suposición y clarifica el pensamiento bíblico. Este
paso envuelve averiguar de donde aprendió el adolescente la suposicion/creencia
errónea. Seria Bueno animar al adolescente a expresar sus emociones con relación
a esta creencia. Una vez el adolescente considera cambiar su creencia
equivocada el/ella necesitara mucho apoyo. La oración y lectura Bíblica será de gran ayuda para llevar al
adolescente al punto de afirmar y reforzar el pensamiento correcto.
QUINTO PASO: Asegure que el adolescente se va a comprometer a vivir de
acuerdo a lo que aprendió. Ayúdele a comprometerse a hacer lo que dice la
palabra de Dios, aun cuando no siempre lo “sienta.” Probablemente este es el punto más lógico
para la confesión de pecados y arrepentimiento.
SEXTO PASO: Planifica y lleva a cabo el comportamiento correcto. Ayuda al
adolescente a planificar aquello que el/ella hará diferente ahora que su forma
de pensar ha cambiado. Esto puede envolver que el adolescente evite ciertos
compañeros y actividades que le puedan hacer daño. También incluye
identificarse mas con aquellas personas y actividades cuyos valores y estilo de
vida son netamente cristianos.
SÉPTIMO PASO: Identifique cuales son los sentimientos que provienen del Espíritu.
La mente renovada debe causar ajustes para mejorar el comportamiento. Para
completar el ciclo es importante reconocer y afirmar aquellos sentimientos que
son del Espíritu. El sentimiento sano y saludable es resultado de una mente
renovada por el Espíritu Santo.
Por Paul Duncan
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