martes, 3 de abril de 2018

Definición de la Pastoral Juvenil (Parte 2)


El Ministerio Juvenil No Puede Existir Independiente de la Iglesia Local; La Misión del Ministerio Juvenil y la de la Iglesia es la Misma

Esta misión incluye lo siguiente:
*    Traer las gentes a Cristo.
*    Llevar a los cristianos a la semejanza de Cristo.
*    Fundamentar la fe en la Palabra de Dios.
*    Conducir a los cristianos a una vida fructífera en el cuerpo de Cristo
*    Entrenar a los cristianos para que desarrollen una visión misionera.
La definición bíblica de iglesia (ekklesia) es doble: primero, se re fie re al cuerpo universal de creyentes que pertenecen a Cristo a través de la regeneración. Segundo, se refiera a cualquier iglesia local que es la representación de ese cuerpo. Cristo ha hecho provisión para que los jóvenes sean una parte dinámica de su cuerpo universal. Nosotros debemos hacer provisión para que ellos sean parte de un cuerpo local. El ministerio juvenil, nunca debe intentar separar a los jóvenes del cuerpo de creyentes, sino al contrario, llevarlos a ser miembros productivos de ese cuerpo.                                            En algunas iglesias, se ha desarrollado una actitud entre las generaciones la cual se puede describir como apatía mutua. El sentir parece ser "lo nuestro" y "lo de ellos". Sin embargo, aunque es importante que los jóvenes tengan sus propias organizaciones, también es vital que los jóvenes sean vistos como parte integral de la iglesia. Mucho se ha hablado de que si los jóvenes son la iglesia del mañana, o deben ser considerados parte de la iglesia de hoy. Una cosa es cierta, si los jóvenes no son parte activa de la iglesia de hoy, tampoco serán la iglesia de mañana.
El Ministerio Juvenil Provee la Oportunidad para que Aquellos Lideres Dotados por El Espíritu Santo, se relacionen con los Jóvenes y los Discipulen para Cristo.
Un ministerio juvenil estructurado, les provee a los adultos la oportunidad de envolverse en la vida de los jóvenes.   La planeación e implementación de proyectos espirituales, sociales y de servicio, son oportunidades tremendas, para que los adultos se relacionen y conozcan a los jóvenes. Un ministerio juvenil debe establecer las siguientes características de discipulado como objetivos para sus jóvenes:
a)       Un discípulo acepta a Jesucristo como Señor y Salvador. Este es el primer paso que debe dar un joven en su ruta al discipulado. Cada líder o pastor que trabaja con jóvenes, debe hacer de esto una prioridad.
b)       Un discípulo sigue las enseñanzas y el ejemplo de Cristo. Su vida, sus deseos y sus metas personajes van de acuerdo a aquello que agrada a Cristo.
c)       Un discípulo entiende verdades bíblicas. Para esto, el joven debe tener una vida devocional que incluya la lectura sistemática y continua de la Biblia.
d)       Un discípulo estudia la Palabra de Dios personalmente.
e)       Un discípulo tiene convicciones personajes. No vive lo que otros dicen o creen, sino por principales y convicciones personajes que ha adquirido con el correr del tiempo. No es fácil de influenciarlo negativamente.
f)        Un discípulo aplica los principios religiosos a su vida.  Un discípulo aprende a integrar la Biblia a su diario vivir, el sabe que no es fantasía y que su mensaje es relevante a los problemas contemporáneos.
g)       Un discípulo se goza en servir. El servicio fue fundamental en el ministerio de Cristo. No hay discipulado sin servicio.
Un discípulo se reproduce en otros discípulos. El compartir el mensaje de Cristo es una responsabilidad de cada cristiano.  Ayudar a otros en el crecimiento espiritual es parte del seguimiento a la conversión.
El Ministerio Juvenil Comunica el Evangelio a los Jóvenes a través de la Instrucción y Participación en una Comunidad de Fe
La instrucción bíblica es una de las actividades más importantes que se lleva cabo en el ministerio juvenil. Sin embargo, si los principios bíblicos no se practican en el contexto de una comunidad de fe, donde hay amor y cuidado de los unos por los otros, entonces no es más que una filosofía vana y hueca.
El Ministerio Juvenil Incluye no solo a la Juventud de la Iglesia sino también a la Juventud de la Comunidad
Un ministerio juvenil efectivo ve a la comunidad como su parroquia, y los adultos y jóvenes en su programa como agentes de cambio. Ve también las escuelas secundarias, preparatorias y liceos como campos de cosecha, y no como territorio extraño al que hay que sacarle la vuelta o temerle.
El Ministerio Juvenil Trabaja en Unión con el Hogar para juntos Lograr un Objetivo Común

                El hogar cristiano es el agente primario para discipular a los jóvenes. Deuteronomio 6:4-9 lo describe así: “Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es. Y amaras a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas. Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos, y hablaras de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes. Y las ataras como una serial en tu mano, y estarán como frontales entre tus ojos; y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus puertas."
De estas escrituras entendemos que los padres tienen la responsabilidad de           ensenar   y modelar la Palabra de Dios a sus hijos. Otras escrituras que apoyan esta responsabilidad del hogar para con el ministerio juvenil son: Proverbios 22:6; Efesios 6:4; Colosenses 3:21, y Timoteo 3:14, 15.
Las razones por las cuales el hogar debe tomar el liderazgo en la educación cristiana       de los hijos (niños y jóvenes) son:
a.   La mayor parte del tiempo en los primeros años del niño, lo pasa en el hogar.
b.   Las relaciones más íntimas y continuas de los niños, acontecen en el hogar.
c.   El hogar provee una gran variedad de experiencias para la enseñanza y el aprendizaje.
d.   La información sociológica confirma que el hogar provee la influencia primaria en la socialización.



Pastoral Juvenil (Fdencio Burgueño)


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